lunes, 13 de julio de 2009

De es K para T.

Olvidémonos de hoy, solo pensamos jugar como niños inocentes ajenos a nuestra verdad. Nada era ahora lo mismo, no había nada que hablar y un zumbido en mi oído me ayudo a no pensar. En el centro de los ojos, lo que nos trajo hasta acá…esa cicatriz maldita; la que anhelamos borrar o la marca detrás mas atrás de los recuerdos lo deseamos guardar. Nos miramos fijamente por un tiempo sin saber que hacer o esperar, nos acercamos desconfiados como desconocidos en un bar, los dos creíamos ser los mismos y nos acercamos más. Luego me fui dando cuenta que ya no éramos los que podía recordar y buscando consuelo, protección, atención, nos sumergimos en el juego de actuar otra realidad. Si bien fue incomodo al principio, tal como lo es el actuar poco a poco nos fuimos alentando, ya no sentíamos que estaba mal… Durante todo el juego nos olvidamos del mundo; solo sentir sin pensar y para cuando volvimos a nuestra triste realidad, solo pensamos en jugar como niños inocentes ajenos a nuestra verdad. Nada era lo mismo, no había nada que hablar pretendiendo ignorarlo entonces nos dispusimos a actuar simplemente como amigos que tras tanto jugar ahora estaban cansados y querían dormir en paz. Acostados y abrazados, como para disimular nos dispusimos a soñar, para mi dormía con mi amiga como otras veces atrás. Sentía el mismo desconsuelo yo se que para ti fue igual y un zumbido en mi oído me ayudo a no pensar.

Para T.